El aire puro y fresco y rodeado de bosque es una sensación increíble e imperdible.  Es un sitio místico y mágico por su bello paisaje, adornado por piedras monumentales que parecen superpuestas, y que forman figuras de dragones, caballos, elefantes, ranas, patos y lagartos o rostros humanos con enormes narices, dependiendo siempre de la imaginación de cada persona. El valle completo abarca aproximadamente 2 mil hectáreas, de las cuales un aproximado de 300 hectáreas es propiedad del gobierno municipal, las cuales son empleadas como parque ecoturístico. Es impresionante la tranquilidad que ahí se llega a tener, uno realmente se siente relajado y ajeno al ruido de la ciudad. Lo único que se escucha es el canto del viento al pasar por entre las rocas y los árboles, o los borregos que de vez en cuando se ven pasar junto con su pastor

En las nueve aguas

Ubicado en la Sierra Norte de Puebla, este destino ofrece una experiencia natural incomparable con una impresionante cascada de más de 100 metros de altura, alimentada por el río del mismo nombre y rodeada de exuberante vegetación. Descender los 365 escalones de piedra te lleva a contemplar este espectáculo, mientras que en la parte superior, una zona recreativa ofrece actividades de aventura y deporte extremo (con costo extra), como tirolesa y puentes colgantes. Además, cuenta con servicios como miradores, cafetería y vestigios de una antigua planta hidroeléctrica, haciéndolo un destino completo para disfrutar en medio de la naturaleza.

Explora nuestro encantador pueblo mágico y su historia en un recorrido a pie por el centro histórico. Desde el antiguo convento franciscano hasta el monumental reloj floral, descubre cada rincón con amigos y disfruta de degustaciones de licores regionales. Admira monumentos como el palacio municipal y el puente de cristal, sumergiéndote en la cultura y tradición de nuestra querida Sierra Norte de Puebla

El ensordecedor ruido del agua que brota entre las piedras, en medio de los cerros cubiertos de exuberante vegetación y que, al resbalarse por la imponente caída con una altura de casi 300 metros, hará que se te enchine la piel y te sentirás chiquitito, mientras admiras esta maravilla ubicada en la Sierra Norte de Puebla El contacto con la naturaleza es hoy más que nunca un espacio sanador, que te reconfortará el alma hasta que te sientas renacer.